jueves, 5 de junio de 2008
ACCIDENTES DE TRÁNSITO:TRAGEDIAS COTIDIANAS QUE PUEDEN EVITARSE
Argentina ostenta uno de los índices más altos de mortalidad por accidentes de tránsito.
19 personas mueren por día; hay 6.672 víctimas fatales por año (2003) y unos 120 mil heridos de distinto grado y miles de discapacitados. Las pérdidas económicas del tránsito caótico y accidentes de tránsito superan los U$S 10.000 millones anuales.
Pero no se trata de números, sino de vidas humanas. De hombres, mujeres, jóvenes y niños, que vieron truncadas sus vidas a causa de un accidente de tránsito.
Sin embargo, los accidentes de tránsito en la Argentina, son la primera causa de muerte en menores de 35 años, y la tercera sobre la totalidad de los argentinos.Las cifras de muertos son elevadísimas
Hablando de causas... no corra
En efecto, la velocidad es una de las causas principales de muerte por accidentes de tránsito. Muchos argentinos consideran que no van rápido a 120 Km/h, cuando a más de 90 Km/h un vehículo es cada vez menos gobernable, aumentando así el peligro de muerte de sus ocupantes. A mayor velocidad, mayor es la distancia que se necesita para detener el vehículo; más graves serán las consecuencias ante cualquier falla mecánica o cualquier imprevisto que se presente en el camino.
La noche, la lluvia y la niebla son causas fundamentales para que deba disminuirse, aún más, la velocidad.
Otra causa fundamental de mortalidad en accidentes de tránsito es atribuible a las bebidas alcohólicas. Los impedidos para manejar no sólo son los "borrachos": un sólo vaso de vino, cerveza o whisky, limita la capacidad de conducción, ya que produce una alteración de los reflejos para conducir.
Las bebidas alcohólicas hacen que las respuestas y las maniobras, ante cualquier eventualidad de la ruta, o la calle, sean torpes y lentas. Embota los sentidos disminuyendo la capacidad de atención normal; genera una falsa sensación de seguridad que predispone a excesos de velocidad y a todo tipo de violaciones a las normas de seguridad en el tránsito. Y es falso suponer que el café o cualquier otro estimulante, anulan sus efectos nocivos. Por lo menos en 1 de cada dos muertos en accidentes de tránsito en el mundo, está presente el alcohol.
Mejor conducir de día
al viajar de noche, se triplica el riesgo de muerte.
El sueño es inevitable y, en el mejor de los casos, disminuye grandemente los reflejos y la capacidad de reacción. El ritmo biológico normal de cada persona, hace que ésta esté acostumbrada a dormir de noche. Se agrava mucho más si no hubo descanso, o si se trabajó durante todo el día. Pero peor aún si la persona cenó abundantemente y bebió alcohol.
Y, además, lo lógico: la monotonía del paisaje, la menor visibilidad, sólo en blanco y negro; la posibilidad de encontrar en la ruta un animal que se cruza, autos sin luces reglamentarias, y los encandilamientos. Mejor, conducir de día.
Ajústese a la vida
La seguridad pasiva es tan importante como el respeto a las normas de tránsito. Y el mejor seguro de vida dentro del vehículo es el Cinturón de Seguridad, que impide ser lanzados contra el parabrisas, o fuera del vehículo hacia una muerte segura, en caso de accidente. Con lo que su uso generalizado, disminuiría en un 60 por ciento aproximadamente la muerte de los ocupantes de los vehículos accidentados. Inclusive en la ciudad, a poca velocidad, evita la muerte o lesiones graves.
Dele la espalda a sus hijos
Muchos chicos mueren en accidentes de tránsito, no se debe llevarlos en los asientos delanteros, ni en los brazos del acompañante, y mucho menos en los del conductor. Los niños siempre deben ir en los asientos traseros, ajustados con el cinturón de seguridad y en sus sillas especiales si son pequeños.
Habrá que evitar, además, llevar objetos o juguetes pesados o punzantes que puedan dañar a cualquiera de los ocupantes en caso de accidente.
Trabajar para transformar
Es cierto que el estado y las autoridades tienen en todas estas muertes, gran responsabilidad: Que muchas rutas y calles no están en buen estado, ni bien señalizadas. Los controles son escasos y poco efectivos. La mayoría de la población no conoce ni los test de alcoholemia, ni controles de velocidad o uso de Cinturones de Seguridad.
También es cierto que el otorgamiento de las licencias para conducir no se hace con responsabilidad, ni con la suficiente preparación. Que todavía no funcionan los controles generalizados sobre el estado de seguridad de los vehículos.
Cómo debemos conducir? ¿Conocemos el comportamiento de nuestro vehículo?>> Lluvia.- Es recomendable que si el automovilista circula con su vehículo por una zona anegada por agua, circule lentamente y en primera para evitar que el motor se moje y se pare. Hay que prestar especial cuidado con los frenos ya que no suelen funcionar correctamente cuando las ruedas están empapadas. Se debe evitar tramos inundados. Además, el coche puede producir el llamado efecto aquaplaning, que es uno de los más peligrosos(deslizamiento y descontrol del coche). Si se ha producido, el automovilista debe levantar suavemente el pie del acelerador y sujetar con fuerza el volante, pero nunca frenar.En caso de la lluvia no sea tan fuerte, se tiene que tener en cuenta que las primeras gotas mezcladas con el polvo y la suciedad de la calzada convierten el firme en deslizante, por lo que hay que conducir en vehículo con mucha precaución. En esta situación se debe reducir la velocidad y aumentar la distancia de seguridad entre los vehículos.>> Niebla.- Al igual que con la lluvia, la niebla es un gran impedimento para una conducción segura. Lo primero que se debe hacer al circular por una zona de bancos de niebla es aumentar la distancia de seguridad, reducir la velocidad, encender las luces antiniebla y circular fijándose, principalmente, en las líneas de la carretera.>> Viento.- Cuando el viento sopla excesivamente fuerte, se debe aminorar la velocidad del vehículo y sujetar con firmeza el volante, especialmente si se está adelantando a un vehículo de gran tamaño. En estas situaciones, CEA recomienda mantener un elevado número de revoluciones en el coche para que la fuerza del motor ayude a mantener la trayectoria.
19 personas mueren por día; hay 6.672 víctimas fatales por año (2003) y unos 120 mil heridos de distinto grado y miles de discapacitados. Las pérdidas económicas del tránsito caótico y accidentes de tránsito superan los U$S 10.000 millones anuales.
Pero no se trata de números, sino de vidas humanas. De hombres, mujeres, jóvenes y niños, que vieron truncadas sus vidas a causa de un accidente de tránsito.
Sin embargo, los accidentes de tránsito en la Argentina, son la primera causa de muerte en menores de 35 años, y la tercera sobre la totalidad de los argentinos.Las cifras de muertos son elevadísimas
Hablando de causas... no corra
En efecto, la velocidad es una de las causas principales de muerte por accidentes de tránsito. Muchos argentinos consideran que no van rápido a 120 Km/h, cuando a más de 90 Km/h un vehículo es cada vez menos gobernable, aumentando así el peligro de muerte de sus ocupantes. A mayor velocidad, mayor es la distancia que se necesita para detener el vehículo; más graves serán las consecuencias ante cualquier falla mecánica o cualquier imprevisto que se presente en el camino.
La noche, la lluvia y la niebla son causas fundamentales para que deba disminuirse, aún más, la velocidad.
Otra causa fundamental de mortalidad en accidentes de tránsito es atribuible a las bebidas alcohólicas. Los impedidos para manejar no sólo son los "borrachos": un sólo vaso de vino, cerveza o whisky, limita la capacidad de conducción, ya que produce una alteración de los reflejos para conducir.
Las bebidas alcohólicas hacen que las respuestas y las maniobras, ante cualquier eventualidad de la ruta, o la calle, sean torpes y lentas. Embota los sentidos disminuyendo la capacidad de atención normal; genera una falsa sensación de seguridad que predispone a excesos de velocidad y a todo tipo de violaciones a las normas de seguridad en el tránsito. Y es falso suponer que el café o cualquier otro estimulante, anulan sus efectos nocivos. Por lo menos en 1 de cada dos muertos en accidentes de tránsito en el mundo, está presente el alcohol.
Mejor conducir de día
al viajar de noche, se triplica el riesgo de muerte.
El sueño es inevitable y, en el mejor de los casos, disminuye grandemente los reflejos y la capacidad de reacción. El ritmo biológico normal de cada persona, hace que ésta esté acostumbrada a dormir de noche. Se agrava mucho más si no hubo descanso, o si se trabajó durante todo el día. Pero peor aún si la persona cenó abundantemente y bebió alcohol.
Y, además, lo lógico: la monotonía del paisaje, la menor visibilidad, sólo en blanco y negro; la posibilidad de encontrar en la ruta un animal que se cruza, autos sin luces reglamentarias, y los encandilamientos. Mejor, conducir de día.
Ajústese a la vida
La seguridad pasiva es tan importante como el respeto a las normas de tránsito. Y el mejor seguro de vida dentro del vehículo es el Cinturón de Seguridad, que impide ser lanzados contra el parabrisas, o fuera del vehículo hacia una muerte segura, en caso de accidente. Con lo que su uso generalizado, disminuiría en un 60 por ciento aproximadamente la muerte de los ocupantes de los vehículos accidentados. Inclusive en la ciudad, a poca velocidad, evita la muerte o lesiones graves.
Dele la espalda a sus hijos
Muchos chicos mueren en accidentes de tránsito, no se debe llevarlos en los asientos delanteros, ni en los brazos del acompañante, y mucho menos en los del conductor. Los niños siempre deben ir en los asientos traseros, ajustados con el cinturón de seguridad y en sus sillas especiales si son pequeños.
Habrá que evitar, además, llevar objetos o juguetes pesados o punzantes que puedan dañar a cualquiera de los ocupantes en caso de accidente.
Trabajar para transformar
Es cierto que el estado y las autoridades tienen en todas estas muertes, gran responsabilidad: Que muchas rutas y calles no están en buen estado, ni bien señalizadas. Los controles son escasos y poco efectivos. La mayoría de la población no conoce ni los test de alcoholemia, ni controles de velocidad o uso de Cinturones de Seguridad.
También es cierto que el otorgamiento de las licencias para conducir no se hace con responsabilidad, ni con la suficiente preparación. Que todavía no funcionan los controles generalizados sobre el estado de seguridad de los vehículos.
Cómo debemos conducir? ¿Conocemos el comportamiento de nuestro vehículo?>> Lluvia.- Es recomendable que si el automovilista circula con su vehículo por una zona anegada por agua, circule lentamente y en primera para evitar que el motor se moje y se pare. Hay que prestar especial cuidado con los frenos ya que no suelen funcionar correctamente cuando las ruedas están empapadas. Se debe evitar tramos inundados. Además, el coche puede producir el llamado efecto aquaplaning, que es uno de los más peligrosos(deslizamiento y descontrol del coche). Si se ha producido, el automovilista debe levantar suavemente el pie del acelerador y sujetar con fuerza el volante, pero nunca frenar.En caso de la lluvia no sea tan fuerte, se tiene que tener en cuenta que las primeras gotas mezcladas con el polvo y la suciedad de la calzada convierten el firme en deslizante, por lo que hay que conducir en vehículo con mucha precaución. En esta situación se debe reducir la velocidad y aumentar la distancia de seguridad entre los vehículos.>> Niebla.- Al igual que con la lluvia, la niebla es un gran impedimento para una conducción segura. Lo primero que se debe hacer al circular por una zona de bancos de niebla es aumentar la distancia de seguridad, reducir la velocidad, encender las luces antiniebla y circular fijándose, principalmente, en las líneas de la carretera.>> Viento.- Cuando el viento sopla excesivamente fuerte, se debe aminorar la velocidad del vehículo y sujetar con firmeza el volante, especialmente si se está adelantando a un vehículo de gran tamaño. En estas situaciones, CEA recomienda mantener un elevado número de revoluciones en el coche para que la fuerza del motor ayude a mantener la trayectoria.
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